«El ojo del experto» o el elemento humano es la base del éxito de cualquier trabajo.

Saber mirar, atesorar la experiencia, es un regalo que siempre marca la diferencia.

Las fases que caracterizan una correcta instalación de un sistema fotovoltaico son un excelente ejemplo de una perfecta unión entre el elemento humano y los conocimientos técnicos avanzados.

La etapa más importante y principal para una correcta instalación es la inspección. En esta etapa, es necesario verificar que el techo no presente defectos como goteras, grietas por envejecimiento, el manto debajo de la funda que no sea lo suficientemente denso para soportar la carga del sistema o para identificar obstáculos (chimeneas, lucernarios, maquinaria instalada en el techo).

Todos estos problemas, de hecho, si se identifican antes de comenzar el trabajo se pueden resolver antes de la planificación.

Desde la inspección hasta la experiencia adquirida durante la instalación de miles de instalaciones durante la cual el protagonista indiscutible son los lastres SunBallast®, hemos optimizado y simplificado los estándares utilizados hasta ahora y compartidos con los profesionales del sector.

Por poner un ejemplo, nuestros productos han sido elegidos para insertar un inserto galvanizado resistente a la intemperie, la fatiga y el desgaste.

Además, la resistencia mecánica de nuestro producto se caracteriza en sí misma por las propiedades de las materias primas y por las formas, dos aspectos que garantizan inclinación y ligereza al mismo tiempo.

Desde hace años de experiencia y conociendo la importancia del mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas, nuestra sugerencia a los clientes finales es la de prever siempre el mantenimiento anual ordinario para garantizar el correcto rendimiento de la instalación.

Así es como la experiencia acumulada en años de trabajo se pone al servicio y en las manos de distribuidores, instaladores, diseñadores y EPC